Aznarepse, ¿Para qué?
No. Listo. Ya está. Demasiado tarde.
Vas escribiendo mentalmente por la calle y antes de dormirte. Te despertas y abrís un ojo pero lo mantenes cerrado y estas despierto pero dormido también. Escribís diferentes situaciones, todas mentalmente. Pero con forma de texto. Vas imaginando como quedaría escrito hasta que notas que una vez que queres escribirlo literalmente, sobre una hoja, se fue. Para así no llenarte de bronca intentas escribir cualquier otra cosa. Pero no sirve. Ya es tarde. La idea original se perdió en tu cabeza.
Entonces seguís durmiendo, pero no dormís, no. Seguís escribiendo diferentes situaciones o historias.
Quisiera recordar una de ellas. Pero no. Mi memoria es lo mas cercano a un culo antihistamínico que pueda existir. Para así no llenarme de bronca conmigo mismo, entonces me limito a escribir un par de pelotudeces y me voy.
Escribía en un sueño. O mejor dicho me imaginaba escribiendo. También imaginaba que estaba grabando mis escribiciones mentales en el reproductor de mp3. Hasta que note que mis voces pensamentales no iban a salir grabadas. Sin embargo al escribirlos con fuerza en mi mente quizás algún sonido cósmico o iónico podía ser capturado. Pero no. No fue así. No solo porque no me estaba grabando sino porque esta durmiendo y soñándome. O quizás estaba despierto y ahora estoy soñando. No lo sé. Igual tengo las manos frías y estoy a punto de estornudar.
Termina la sesión nocturna. Carlos recoge sus cosas del diván. Alicia, su analista, aun se encuentra muy ocupada otorgándole un sexo oral que parecía ser intenso pero que ahora esta devorando al Negro Ponce por completo...
Vas escribiendo mentalmente por la calle y antes de dormirte. Te despertas y abrís un ojo pero lo mantenes cerrado y estas despierto pero dormido también. Escribís diferentes situaciones, todas mentalmente. Pero con forma de texto. Vas imaginando como quedaría escrito hasta que notas que una vez que queres escribirlo literalmente, sobre una hoja, se fue. Para así no llenarte de bronca intentas escribir cualquier otra cosa. Pero no sirve. Ya es tarde. La idea original se perdió en tu cabeza.
Entonces seguís durmiendo, pero no dormís, no. Seguís escribiendo diferentes situaciones o historias.
Quisiera recordar una de ellas. Pero no. Mi memoria es lo mas cercano a un culo antihistamínico que pueda existir. Para así no llenarme de bronca conmigo mismo, entonces me limito a escribir un par de pelotudeces y me voy.
Escribía en un sueño. O mejor dicho me imaginaba escribiendo. También imaginaba que estaba grabando mis escribiciones mentales en el reproductor de mp3. Hasta que note que mis voces pensamentales no iban a salir grabadas. Sin embargo al escribirlos con fuerza en mi mente quizás algún sonido cósmico o iónico podía ser capturado. Pero no. No fue así. No solo porque no me estaba grabando sino porque esta durmiendo y soñándome. O quizás estaba despierto y ahora estoy soñando. No lo sé. Igual tengo las manos frías y estoy a punto de estornudar.
Termina la sesión nocturna. Carlos recoge sus cosas del diván. Alicia, su analista, aun se encuentra muy ocupada otorgándole un sexo oral que parecía ser intenso pero que ahora esta devorando al Negro Ponce por completo...
2 Comments:
Your are Excellent. And so is your site! Keep up the good work. Bookmarked.
»
Hallo I absolutely adore your site. You have beautiful graphics I have ever seen.
»
Publicar un comentario
<< Home