PAMI.

-Puja, puja!
-Aigggnnnrrr gggnuaaaa
-Vamos Silvi, ya esta saliendo. Puja, puja. Vos sos fuerte.
-Aaagggrrfn gnuttteeelllaa.
-Ya casi. Falta poco, aguanta un poquito mas. Hace fuerza.
-Ggggnoooccciiiii gggruhauuuu.
-Dale Silvina la puta que te parió abrí bien la concha que ya sale.
-AAAAAAAAAAH
-Bien ahí.
[La enfermera le hace entrega y le agarran ganas de orinar]
-Uuuf! – jadea Silvina.
El marido, parto-fóbico por excelencia, entra a la sala muy preocupado. Sus manos tiemblan y comienza a sudar al observar al pequeño garbancito que su esposa parió.
-Es calvo, amor-le dice a Silvina.
-Obvio, riñoncito mío, es un bebé.
-Es...Es calvo - repite.
-Sí, gordi, sí. Claro que sí.
-Igual tiene sangre y restos de placenta, debe ser por ello.
-Probablemente, carapichuli.
-Bueno, me voy a comer un panqueque con Roberto que me esta esperando abajo.
-No, amor, no.
-Sí.
-Con lo que me gustan los panqueques! no podes ser así!
-Paso por la carnicería y te traigo un poquito de mondongo, no te preocupes.
-Okay. Mejor así.
-Chau
-Chau
Su esposo se aleja, saca sus lagrimas de los bolsillos, le llora a Roberto una vez abajo y juntos se dirigen a la bicicleteria de enfrente.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home