lunes, junio 05, 2006

Eduardo Edipolar.

Dame una patada. Una patada en las bolas. De esas que duelen como la gran concha salida de tu hermana. Así. Igual. No me vengas con que me queres, que no me queres hacer daño, con pura alfarería. Te pido que me des una patada.
Patea mi mundo en tres (o cuatro) segundos. Quizás dure menos. Ojalá.
No me vengas con filosofía de panadería chaqueña. Hornea el pan, quemáte los bellos púbicos con el fuego, pero por favor, no me vengas con tus malditas artimañas, Matías.
El mundo es ese cóctel de sensaciones y prostíbulos. Las sensaciones únicamente se sienten en los prostíbulos. Fuera de ellos, simplemente no hay sensaciones. Hay melocotón, sí, pero no hay sensaciones.
Nunca sacudí mi pene en un prostibulo y nunca le di mi número de teléfono a una puta. No solo porque no le interesaría sino porque nunca tuve la oportunidad de que así fuese, porque nunca prostibulié. Nunca fui a la cárcel. Nunca me drogue. Nunca mate a nadie. Y nunca nadie me mato. Te preguntaras entonces para que carajo vivo. Te respondo:

NO TENGO LA MAS PUTA IDEA.

Te pido entonces y lo reitero hasta que estés listo para darme el gusto:
(No lo hagas por vos. No lo hagas por el sacerdote que te garchaste ayer ni por aquella maestra jardinera que tanto te calienta. Hacelo por mi. No cantes Attaque 77 porque me hecho un suici-suici ya).
Dame una buena patada, que dure tres segundos pero que me deje doliendo una media hora, en lo posible.
Pasado el dolor testicular, le sacaré punta a los lápices y se los regalaré a una cabra.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Your are Nice. And so is your site! Maybe you need some more pictures. Will return in the near future.
»

9:12 a. m., junio 28, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Super color scheme, I like it! Keep up the good work. Thanks for sharing this wonderful site with us.
»

8:46 a. m., julio 20, 2006  

Publicar un comentario

<< Home